La chía es una planta originaria de México, en donde su consumo se ha vuelto popular ya que es considerado un superalimento gracias a su importante fuente de nutrientes. Los componentes de dichas semillas aportan más vitaminas, minerales y antioxidantes al cuerpo, afectando positivamente a enfermedades como la diabetes y el colesterol, por ejemplo. Además, especialistas recomiendan consumir aceite de chía para eliminar las arrugas y lucir un cutis renovado.

Siguiendo esta línea, las semillas de chía también aportan hierro, calcio y riboflavina, haciendo que este superalimento colabore en la reducción de grasas de forma rápida, sumado a su contenido de fibra que estimula y prolonga la sensación de saciedad. Por otro lado, las patologías cardiovasculares se verán reducidas gracias al contenido de ácido linolénico omega 3 y antioxidantes, además disminuye glucemia postprandial. En este sentido, especialistas recomiendan utilizar la chía en una infusión, crema o aceite.

Frente a este panorama, esteticistas y profesionales de la belleza sugieren consumir aceite de chía para reducir las arrugas y prevenir el envejecimiento del cutis, gracias a sus compuestos como el zinc, la vitamina E, el magnesio y las proteínas, incrementando el colágeno y aportando beneficios regeneradores. En consecuencia, utilizar este producto antiage presentará 3 beneficios fundamentales para el cuidado del rostro.

La primera facultad radica en su efecto antiinflamatorio, ideal para pieles que sufren irritación o resequedad. Además si se utiliza alrededor del contorno de los párpados, reducirá la hinchazón que causan las ojeras. Por otro lado, el aceite de chía regulará los niveles hormonales del organismo que causan problemas en la piel como el acné, mientras que también reduce algunas imperfecciones en el cutis.

Por último, el tercero de los beneficios de utilizar aceite de chía para disminuir las arrugas se centra en su alto componente de vitamina E, que incide en la protección de la piel de agentes externos como los rayos ultravioletas y la contaminación. Esto desacelerará la oxidación de las células y las marcas del envejecimiento, logrando un cutis suave y el surgimiento de manchas.