El expresidente encontró trabajadores en Itaboraí, región que ha perdido, desde 2014, más de 16.000 empleos formales, además de ver cerrar una red de servicios como restaurantes y posadas.En Duque de Caxias: encuentro con el pueblo en el centro de la ciudad y luego la compañía del ex ministro Celso AmorimNova Iguaçu – La jornada de mayor actividad de la tercera etapa del proyecto Caravana Lula en Brasil finalizó esta noche (7), en la ciudad de Nova Iguaçu, en Río de Janeiro.A lo largo de la jornada, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva recorrió ciudades de la Baixada Fluminense, además de visitar el Complejo Petroquímico de Río de Janeiro (Comperj).Fue precisamente Comperj el elegido para la primera agenda del día.Por la mañana, la caravana se despidió de la hermosa ciudad costera de Maricá, rumbo a Itaboraí, sede del complejo.Lula habló en un coche con sonido frente al recinto, ya que la Policía Militar estatal impidió que se realizara el acto en las instalaciones de Comperj, lo que sorprendió al expresidente, ya que estuvo acompañado por autoridades estatales, como el senador Lindbergh Farias ( PT-RJ).Lula inició la construcción de Comperj en 2008 y la estructura proyectada demuestra la ambición del ex presidente por el desarrollo de Petrobras y de la región.A pesar de ser autosuficiente en petróleo, Brasil no tiene suficiente capacidad de procesamiento para todo el país, teniendo que exportar petróleo y comprar sus derivados como gas butano, gasolina y diesel.Comperj vendría a subsanar esta carencia e iniciar un nuevo momento para el país como potencia en el sector.Sin embargo, la realidad fue diferente.La capacidad de procesamiento imaginada de 165.000 barriles de petróleo por día nunca se alcanzó.Las obras nunca fueron concluidas debido a obstáculos relacionados con la corrupción, como los investigados por la Operação Lava Jato, criticada por su actuación parcial y política.“Vine aquí a tomar una foto para registrar la irresponsabilidad de detener una obra que podría ser parte de la salvación del estado de Río de Janeiro”, dijo el expresidente.Lula criticó las obras estancadas, pero sin dejar de lado las críticas a la corrupción.Argumentó que, mientras ejecutivos de contratistas firmaron acuerdos de culpabilidad y salieron con amplios beneficios de los recientes escándalos, el actual gobierno federal paralizó las obras, afectando en gran medida a la población.Según el Ministerio del Trabajo, la región de Itaboraí perdió, desde 2014, más de 16.000 empleos formales, además de ver cerrar una red de servicios como restaurantes y posadas.“No podemos detener un proyecto de esta magnitud por una irresponsabilidad.No soy de Río de Janeiro, pero es importante que sepa que no hay solución para el estado si el gobierno federal no está junto con Río de Janeiro para realizar las obras necesarias para la recuperación de la economía.En 2006 asumí el compromiso de pasar a la historia que invertiría más en el estado, porque Río es la cara de Brasil y no podía aparecer en la prensa sólo en las páginas policiales”, dijo.Lula también dijo que su visita contradecía la opinión de su partido, porque “no había nada ni nadie en Comperj”.La expectativa fue equivocada, pues fue atendido por sindicalistas, en especial del Frente Única dos Petroleiros (FUP), que incluso estuvo presente con su coordinador, José Maria Rangel.Los militantes también temieron el acercamiento del exmandatario a las polémicas que rodean al lugar.Recientemente, el ex gobernador de Río, Sérgio Cabral, fue detenido por fraude en contratos de movimiento de tierras en Comperj por Lava Jato.Rangel también habló a los presentes sobre el abandono de Comperj.“Río de Janeiro atraviesa la mayor crisis de todos los tiempos.Y decimos que la recuperación del Estado pasa necesariamente por la industria del petróleo y el gas, que la Operación Lava Jato destruyó deliberadamente.Su objetivo de entregar nuestro petróleo al capital internacional es cada vez más claro”.“La lava Jato destruyó nuestras constructoras, generó desempleo del orden de millones de personas, además de una caída del PIB.Comperj salió de la mente de un estado soberano.Comperj no pretendía ser solo un complejo petroquímico, tiene refinerías para generar empleo y renta en una región tan deprimida como Itaboraí y São Gonçalo.Este pensamiento es perenne en los países desarrollados y aquí no podría ser diferente.Entonces nosotros, hombres y mujeres de bien, tenemos que oponernos a esta política de rendición que está acabando con Petrobras.Una política que tiene como objetivo entregar nuestro petróleo a empresas extranjeras, lo que se traduce en reajustes diarios en el precio de los combustibles y la gasolina”, agregó Rangel.En el acto también participó la diputada federal Benedita da Silva (PT-RJ), quien reafirmó las declaraciones de Lula y Rangel.“No tendremos miedo de enfrentar a esta gente por el bien de los trabajadores y por el funcionamiento de Comperj, que no logró traer la esperanza que todos necesitábamos.Por eso estamos aquí para que vuelva Lula y para que tengamos trabajo, trabajo y felicidad.Principalmente nosotros, las mujeres y los negros”, dijo la parlamentaria.Finalmente, tras la visita a Comperj y las valoraciones sobre la paralización de las obras en el lugar, la caravana se dirigió a la Baixada Fluminense.La primera ciudad visitada fue una parada espontánea en Magé, donde la gente esperaba el paso de la caravana en una gasolinera de la carretera.Allí, Lula abrazó y agradeció a los presentes con un breve discurso.A partir de ahí, la siguiente parada fue Duque de Caxias, donde una estructura más grande esperaba al presidente en la zona central de la ciudad.Quien también se unió a la caravana fue el ex ministro de Itamaraty Celso Amorim, quien fue presentado por Lula como “el mayor ministro de relaciones exteriores del mundo”, en su tiempo.“No había país en el mundo que no respetara a Celso.De Estados Unidos a China.Entrega Rusia a Argentina.Venezuela a Cuba.Todos tenían la noción de que él era el ministro más grande de la cartera mientras yo era presidente.Celso, durante mucho tiempo, quiso ingresar al PT, pero nunca lo dejé porque me ayudó más sin ser de mi partido.Después, se incorporó al PT y prepárense para las sorpresas de este hombre que es motivo de orgullo para todos los brasileños”, agregó Lula.Amorim dijo que “la presencia de Lula es simbólica para el pueblo que está presente con el color del pueblo, no sólo de la élite, del pueblo que Lula ha hecho mucho por él, incluido el acercamiento con África.Pero digo que queremos democracia, justicia social, la mejora del pueblo brasileño y eso no sucederá sin la reafirmación de la soberanía brasileña.Necesitamos derrotar los grandes intereses del capital internacional”, dijo.Finalmente, Lula terminó el día en Nova Iguaçu, donde pasó la noche para continuar con la caravana.Mañana, el presidente visita el campus de la Universidad Federal Rural Fluminense y se dirige a la capital del estado, donde finaliza oficialmente la caravana con un acto en la Universidad Estadual de Río de Janeiro (Uerj), previsto para las 20 horas.